--- Copia fiel del documento, pgs. 29-30 ---
Una postura corporal acorde con la grandeza del Misterio Eucarístico; ya
que, como lo hemos explicado antes, es necesario asegurarse que la fe profesada
se exprese y transmita adecuadamente en las acciones litúrgicas. Y esto resulta
particularmente urgente en el contexto que estamos viviendo; pues es imperiosa
la necesidad de contrarrestar con especial fuerza el ya mencionado materialismo y relativismo de nuestros días. Por lo que, sin dejar de valorar cuanto hasta ahora se ha hecho, estoy convencido de que es necesario tomar medidas nuevas que respondan a esas circunstancias apremiantes en las que vivimos.
Éste es el momento propicio para que, atendiendo al espíritu eclesial
maravillosamente reflejado en el canon setecientos cincuenta y dos, prestemos oído a las recomendaciones que -aunque no hayan sido dadas con carácter de enseñanza definitiva- son fruto de la más ferviente solicitud pastoral por todas las Iglesias. En efecto, tanto el Papa Juan Pablo II como nuestro actual Sumo Pontífice, han marcado un camino de testimonio y enseñanza que podríamos fácilmente resumir con las palabras de Benedicto XVI:
(...) al hacer ahora que se reciba la comunión de rodillas y al darla en la boca he querido colocar una señal de respeto y llamar la atención hacia la presencia real (...) he querido establecer un signo claro. Debe verse con claridad que allí hay algo especial. Aquí está presente Él, ante quien se cae de rodillas. ¡Prestad atención!
Su Eminencia, el Cardenal Antonio Cañizares Lloveira, Prefecto de la
Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos también
se ha hecho eco de esta voz de alerta, haciéndonos ver la conveniencia de asumir dicha recomendación
En consecuencia con esto, y tomando en cuenta la necesidad que experimentamos también en las diócesis de este país, solicito formalmente a la Conferencia Episcopal de Costa Rica que, asumiendo las normas universalmente constituidas, en esta Provincia Eclesiástica se vuelva a distribuir la comunión a los fieles en la boca, estando éstos de rodillas. Al hacerlo, estaremos dando un importante apoyo para la recta comprensión de la grandeza inmensurable del Sacramento Eucarístico.
mi madre y yo lo mismo que la mayoría de mi familia lo deseamos y apoyamos vehementemente no tengamos miedo DIOS ESTA CON NOSOTROS PUES EL ES EL MISMO DE AYER HOY Y SIEMPRE una vez a mi tía un sacerdote le dijo que incarse no esta de moda que triste y sutil ligereza
ResponderEliminarLa mayoría de los sacerdotes costarricenses a los que les he consultado, no tienen ningún problema en dar la comunión de rodillas y en la boca, los fieles tenemos que animarnos a recuperar esta práctica tan bella y sagrada, no debemos tener miedo.
ResponderEliminarEn la catedral metropolitana de San José me negaron la comunión de rodillas aduciendo "Se comulga como todos lo hacen" obedecí y comulgué de pie. En la Soledad donde colaboro como lector trato de recibirla de rodillas y de ultimo para no incomodar a nadie y catequetizar sobre la importancia eximia de la comunión.
ResponderEliminarGloria a Dios por la decisión del Nuncio Apostólico,yo vivo en Venezuela y quisiera que el de aqui hiciera lo mismo, realmente la forma de tomar la comunión de pie y en la mano me parece una falta de respeto, algo muy ligh, sin conciencia de lo que realmente se está haciendo. Yo desde hace un mes estoy recibiendo la comunión de rodillas porque escuche unos videos sobre este tema y me impresionó que casi al mismo tiempo el Papa está recuperando esta forma de comulgar que nunca debió cambiar.
ResponderEliminarQue Dios nos de la fortaleza a todos para hacerlo sin miedo ni verguenza porque EL QUE SE AVERGUENZA DE MI DELANTE DE LOS HOMBRES YO ME AVERGONZARE DE EL DELANTE DEL PADRE, eso lo dijo Jesús.
Desde hace mas de 8 meses descubrí lo inmensurable y precioso de recibir a Jesús Eucaristía de rodillas y en la boca y lo seguiré haciendo hasta la Parusía. En dos ocasiones, en la Parroquia de los Angeles de Heredia, se me negó el derecho a recibir la Eucaristía de esta forma, por lo que hace más de 5 meses no volví a esa Parroquia, pues en todas las otras que he visitado no se me ha negado este derecho. Insto a todos los lectores de este sitio a seguir obedeciendo a S.S. Benedicto XVI y a Msr. Pierre Nguyen van Tot en este legado tan precioso que tenemos en la Iglesia Católica.
ResponderEliminarSoy Argentina, en mi país, en las misas se cometen abusos litúrgicos (en su gran mayoría), si empezamos por allí.
ResponderEliminarEn cuanto al comulgar de rodillas ( en el piso), creo, soy la única, vaya donde vaya, todavía no me la negaron..
In Iesu et María!