viernes, 30 de noviembre de 2012

El Pueblo Opina


Estimados lectores: 

¿Que contacto han tenido con la Misa Tridentina?
¿Por qué desean tener acceso a la Misa Tridentina, que los motiva?

En agosto se publicó un formulario para los interesados de nuestro país en asistir a la Misa Tridentina que organiza Una Voce Costa Rica - grupo laical debidamente aprobado por la Santa Sede - , que incluía estas preguntas. A continuación publicamos algunas de las respuestas recibidas.


1. He asistido a muchas, tanto en Costa Rica como en otros países, y me encanta. 
2. Si, en las misas coordinadas por Una Voce Costa Rica, las cuales son de mi gran agrado. 
3. Nací en ella, me crié en ella, estudié con ella, me bautizaron en ella, hice mi primera comunión en ella, y me casé en ella. 
4. Aunque no he dejado de nutrirme durante 40 años con el modo post conciliar, tampoco he dejado nunca de extrañar la solemnidad sacrificial y la perfección litúrgica de la MISA DE SIEMPRE. 
5. He conocido la misa tridentina de tres formas:
a. Por el deseo manifestado por el Papa (y otros obispos) en sus locuciones y escritos dirigidos a presentar los argumentos con los que espera comprendamos   la importancia de recuperar lo que, sin razón de por medio, ha caído en desuso.
b. Por conocer el Magisterio de la Iglesia, particularmente, el presentado por Ecclesia Dei y el Papa en su motu propio Summorum Pontificum, la Carta a los Obispos que la acompaña y la Instrucción Universae Ecclesia.
c. Por haber asistido a varias misas tridentinas en Costa Rica y México. 
6. Deseo tener acceso a ella porque, de ser posible, es bajo la forma extraordinaria de la misa a la que elegiría asistir todos los domingos y días de precepto. Sería muy importante para mí que  incluso fuera celebrada cada semana (o con mayor frecuencia) para poder asistir. 
7. Por ser la expresión más auténtica de la liturgia católica. 
8. Me crié con la misa Tridentina. Amo el latín y extraño mucho el silencio y el respeto con el que se acudía a la Santa Misa.  Los cantos actuales, la distribución de la Eucaristía por Ministros extraordinarios y otras cosas me parecen una aberración. Sin embargo respeto la posición del Concilio Ecuménico en cuanto al Novus Ordo. Hay mucha disparidad en lo que dice el Concilio y lo que se practica ahora.
 
9. Me sería más fácil asistir entre semana por motivos familiares. 
10. Oí hablar de esa misa a través de la Virgen de las Rosas, (Vidente no aprobada), pero ahí escuché por primera vez hablar de la Misa Tridentina. Luego busqué en Internet y finalmente tuve la oportunidad de asistir a dos de las misas con el Padre Fryar. 
11. Siento una sed de aquella reverencia y mística presente en la Misa Tridentina, pero que sin embargo se ha ido perdiendo a lo largo de los años. 
12. Es la misa que conocí en mi niñez y me alegraba cada vez que mis padres me llevaban, allí me compraban libros para niños para seguirla y conmovían mi corazón. Luego llego el Novus Ordo que bien celebrado también lo aprecio como una joya vital. Pero creo que la Tridentina es muy importante a modo de profesión de fe en las verdades definidas por el Concilio de Trento acerca de la Santa Misa, la Presencia Real por Transubstanciación y demás aspectos del Sacrosanto Sacrificio y Sacramento ante tantos errores. 
13. Hasta ahora solamente la he visto en video, y he leído sobre ella de cómo era que se celebraba antes del Concilio Vaticano II. Me parece que el rito es sumamente serio, formal, respetuoso, puede uno concentrarse más en lo que se hace. Me motiva el amor a Jesús, a lo tradicional. 
14. En mi juventud fui muy allegado a los padres dominicos de la Iglesia de la Dolorosa y aprendí muy bien el rito antiguo, el cual apreciaba especialmente. Post Concilio Vaticano II, me sentí perdido, pues nunca he podido acostumbrarme al Novus Ordo. 
15. He leído información en internet y recibido información de mis amigos. Me parece que en este tipo de misas la atención se centra totalmente en Jesús Sacramentado y eso me llena mucho. 
16. No he tenido contacto directo con la Misa Tridentina, pero sí un deseo vivo de vivir la celebración del Santo Sacrificio de la Misa según la Forma Extraordinaria, reconociendo en ella todo el bien espiritual que posee la Iglesia, la Tradición sagrada bimilenaria y la forma que ha llevado a la santidad a muchísimas almas. 
17. No he podido participar aún de una Misa Tridentina, desgraciadamente me enteré un día después de la última celebración que realizaron. Desde entonces he querido participar del Santo Sacrificio de esta manera tan hermosa, como lo es el rito, ahora extraordinario, pero que mis abuelos y demás ancestros pudieron vivir de manera tan hermosa.
 
18. Me interesa mucho vivir y ser parte de una tradición que por desgracia ha sido tan olvidada y es por eso que aplaudo la iniciativa que ha tenido este grupo   de permitirnos a personas jóvenes como yo poder compartir y vivir una Misa Tridentina aquí en nuestro país. 
19. Porque representa más perfectamente el Santo Sacrificio de la Misa... y es más sublime. 
20. Viví diez años en Praga donde asistía a la misa tridentina regularmente. Soy profesor de latín y de literatura clásica en la Universidad de Costa Rica y rescatar la misa tridentina no sólo es un gran paso en materia de la religión católica en Costa Rica, donde un rito tan religioso le es más cercano a algunos fieles, sino también como actividad de gran interés cultural ya que presenta la tradición de la iglesia y la continuidad del latín como lengua de cultura. Una comunidad de fieles más culta es siempre una muy buena imagen para la misma iglesia católica. 
21. Tengo 17 años, conocí la Misa Tridentina por la Asociación de Derecho Pontificio Una Voce CR, debo decir que he quedado admirado de lo sacro, la belleza y el misterio que se aprecia cuando se celebra según la Forma Extraordinaria del Rito Romano. Por eso quiero que esa Forma Extraordinaria sea mi forma Ordinaria, cada Domingo y en cada fiesta de precepto. 
22. Me parece una forma simbólica de manifestar unidad de fe 
23. Asistí a la misa que se celebró el 25 de julio en San Joaquín de Flores y la misa realmente se vive, se disfruta y nos pone en contacto con Dios como lo hicieron tantos santos a través de la historia. 
24. Me eduqué en un colegio salesiano donde todos los días asistíamos a misa y yo pertenecía al grupo de acólitos y del coro. Además mi familia ha sido tradicionalmente católica y con sacerdotes en varias generaciones. 
25. En realidad solo he asistido a una hace poco, me sentí un poco perdida pero me gustó y pienso que con el tiempo le tomaría más el gusto, además me encanta comulgar de rodillas y siempre comulgo en la boca. 
26. Por el momento sólo asistí a la Misa celebrada en San Joaquín de Flores el 25 de julio pasado. Motivos deben sobrarle a un católico, para mencionar alguno, siento la necesidad de lo trascendente de un modo más contemplativo, más espiritual. Que realmente perciba el misterio sagrado que sucede en el Altar   domingo a domingo. 
27. Me interesa mucho por la solemnidad y el respeto que se muestra en cada uno de los ritos, especialmente en el momento de la consagración y al recibir la Comunión. 
28. He investigado acerca de esta misa y he asistido en una ocasión, así como a   charlas al respecto. 
29. No he tenido participación en una Misa Tridentina, sin embargo, sabiendo la   importancia de la Santa Misa, e informándome sobre el tema, deseo ardientemente vivir la Santa Misa de la manera más sublime posible, esto debido a que actualmente en las parroquia y demás templos, la celebración se hace de una manera tan simple, es aquí donde me preocupa la tibieza de muchos sacerdotes, que celebran por cumplir, sin hacer conciencia del Maravilloso Milagro que se da en el altar.
 
30. Estos son los motivos que me mueven e inquietan a participar de la Santa Misa Tridentina.
Creo que si muchos participamos, así lograremos arraigar en nuestro corazón y entendimiento el Verdadero Valor de la Santa Misa, el Gran Milagro, la Presencia de Dios mismo en medio de nosotros, dándose en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad para nuestra santificación. 
31. He seguido grupos en Facebook, pero nunca he asistido a alguna. Pero me   encantaría conocer cómo es la Misa Tridentina, que he escuchado que es una experiencia maravillosa. 
32. Me ha fascinado su valor espiritual y sagrado a tal punto de estudiar e investigar más acerca de ella y un deseo inmenso por vivirla en persona. 
33. No he tenido ninguno. Pero me encanta la misa y su orden en la liturgia. 
34. Aunque la misa es la actualización del sacrificio de Cristo, en este tipo de misa se hace más reverencia, por lo tanto, el espíritu se activa de gran manera, concentrándose en la gran alabanza que hay que tener en este tipo de misa. 
35. En la misa normal de hoy en día, el sacerdote parece que está dando un servicio religioso y no un culto de adoración a Jesús. 
36. Por medio de EWTN y con las transmisiones de Roma, aprecio y me deleito en rezar el Rosario en latín, y porque he notado que tengo facilidad para   entender y hablar el latín. Además espiritualmente me llena más...me parece que se está más en comunión con Dios.
 
37. Definitivamente, porque es en la que mas vivimos ese contacto con Dios, nos eleva espiritualmente...! Gloria a Dios, que así sea!!! 
38. Me ha motivado lo que ha escrito y ha solicitado el Papa Benedicto XVI para que vivamos la Santa Misa. Ya participé a la que se celebró en San Joaquín de Flores. Fue una experiencia de mucha bendición para mi vida espiritual. Los cantos, las oraciones permiten que uno viva desde el alma y entre a una presencia muy especial de recogimiento. Los asistentes brindaron un gran respeto al templo. Fue una Santa Misa celebrada con gran solemnidad y mucho   amor. 
39. Porque hay un mayor acercamiento con Dios y con la doctrina de la Iglesia Católica. 
40. Creo que es una misa más apegada a nuestra tradición católica y estoy tratando de cimentar más fuerte mi fe, y creo que esta celebración colaborará en ese sentido.
 
41. Conocer las raíces de nuestra religión y vivir el sacrificio de Nuestro Señor Jesucristo como nos lo pide el Papa Benedicto XVI. 
42. Sí, a la que hicieron en San Joaquín de Flores en Heredia. 
43. Pude asistir a la misa que realizaron en la Parroquia de San Joaquín de Flores en Heredia, y me encantó, realmente le encontré sentido a muchas partes de la Eucaristía...!! Quisiera aprender más sobre la misa Tridentina, poder practicarla a profundidad. 
44. Lo sublime de la Misa, en especial en la consagración.
 
45. He visitado dos veces la misa tridentina, gracias a una persona que me comentó. Y desde entonces he visto con profundo respeto el ser católico. La solemnidad del rito recuerda lo más sagrado de nuestra fe. 
46. Por dar la mayor gloria a Dios... además de paz y reposo al alma. 
47. Me parece una experiencia muy buena, pero no he tenido la gracia de asistir a una, pero si estoy dispuesto a asistir si me lo permiten. 
48. Asisto a la Misa Tradicional en la parroquia de St. Joseph en Richmond Virginia con la Fraternidad de San Pedro. Soy de Costa Rica y mi esposo y yo estamos pensando regresar, nos encantaría ayudarlos de alguna manera. Gracias por el esfuerzo que están haciendo. Están en nuestras oraciones. 
49. Me gusta la misa tridentina porque en ella veo una manifestación de fe que no veo en la misa del nuevo misal. Me gusta porque así puedo orar y celebrar el   sacrificio de Cristo tal y como se hizo durante siglos. 
50. Regresé a la Iglesia hace tres años y estoy sediento de la sacralidad perdida   de la Santa Eucaristía; quiero alimentarme de su esencia original. Me duele asistir a misas espectáculo en las que casi nadie parece estar al tanto de qué sucede y Quién está presente ahí. 
51. En mi juventud conocí bien este rito, ya que fui muy allegado a los padres dominicos de la iglesia La Dolorosa en San José. Siempre consideré que la abolición de facto del Rito Tridentino fue un error del Concilio, pues el uso del latín era un símbolo de universalidad de la Iglesia Católica, además de la belleza del rito antiguo. A través de internet he entrado en contacto con varios sitios tradicionales, y sabía desde hace tiempo de la existencia de Una Voce Internacional., por lo que me alegré mucho cuando supe de la apertura de un capítulo de esta organización en Costa Rica, ya que nuestro país era uno de los pocos en Latinoamérica que no contaba con dicho capítulo. 
52. No he tenido contacto con la Misa Tridentina, sin embargo, deseo participar de ella, esto porque considero que la Santa Misa debe celebrarse con todas las   formalidades que merece, y según he podido averiguar es así como se celebra la Misa Tridentina. 
53. Recuerdo la Misa Tridentina en mi juventud, aunque no la entendía en esa época. Después del Concilio comencé a apreciar la Santa Misa, aunque me interesaría asistir al rito antiguo

Nota: Las manifestaciones anteriores no representan necesariamente la opinión o punto de vista de Una Voce Costa Rica, empero si comparten el espíritu de fondo: el gran deseo de poder asistir de manera regular a la Santa Misa en su Forma Extraordinaria. Es una manifestación de la fe del pueblo humilde y piadoso de Costa Rica. En resumen, “esta es la  fe del bienaventurado San Pedro, y de los Apóstoles; esta es la fe de los Padres; esta es la fe de los Católicos” - Sacrosanto Concilio de Trento.
 

domingo, 25 de noviembre de 2012

Carta Abierta a los Amigos de Una Voce Costa Rica


Domingo 25 de Noviembre de 2012.
Último Domingo después de Pentecostés.

Estimados Amigos de Una Voce Costa Rica,

La paz sea siempre con vosotros. Como es de vuestro conocimiento, Una Voce Costa Rica es el capítulo nacional de la Federación Internacional Una Voce, conformada por laicos amantes de la tradición católica, y que con la debida aprobación de la Santa Sede trabaja de la mano del clero desde 1967 por la restauración y promoción de la Santa Misa Tridentina (hoy conocida como Forma Extraordinaria del Rito Romano), de la polifonía sagrada y de la cultura eclesiástica del rito latino en general.

En nuestro país nuestra asociación ha comenzado a trabajar en la restauración de la Misa de Siempre desde finales del año 2011, procurando hacerlo en un espíritu de unidad, obediencia y amor cristiano, tal como lo expresa el Santo Padre Benedicto XVI, Papa Reinante, en su Motu Proprio Summorum Pontificum (la instrucción universal que aclaró que todo sacerdote del rito latino puede celebrar la Santa Misa ya sea en su forma ordinaria, con el Misal de Pablo VI, o en la Extraordinaria, con el Misal del Beato Juan XXIII). Nos propusimos lograr este cometido buscando la guía y cuidado pastoral de nuestro obispo, Su Excelencia Reverendísima Monseñor Hugo Barrantes, en unidad con varios sacerdotes interesados en la celebración de esta Misa. 
Es de nuestro conocimiento que existe un gran interés por parte de muchas almas esparcidas por todo el territorio nacional que desean acudir a la Santa Misa en la Forma Extraordinaria. Esto lo constatamos al observar la gran cantidad de fieles que amablemente llenaron el formulario de “Amigos de Una Voce Costa Rica” publicado el pasado 2 de septiembre de 2012. Agradecidos por todo el apoyo recibido queremos ofreceros un pequeño resumen de la situación actual en que nos encontramos.

Si bien es cierto que el Motu Proprio Summorum Pontificum otorga la facultad a todos los párrocos a disponer de la Misa Tridentina en sus iglesias de forma pública sin la necesidad de permisos adicionales de sus superiores, hemos constatado que existe cierta prudencia por parte de los sacerdotes interesados, quienes prefieren contar con la venia del Señor Arzobispo. Esto es algo natural en tanto el tema de la Misa Tridentina representa aún polémica para ciertos sectores del clero. Respetando este deseo y actuando en un espíritu de unidad y obediencia, Una Voce Costa Rica ha estado realizando las debidas gestiones para obtener un horario establecido para la Misa Tridentina de modo público y regular. Representando a todos los católicos interesados en asistir a esta misa, hemos sostenido reuniones con el Señor Arzobispo y con sacerdotes interesados, en donde hemos expuesto claramente nuestro proyecto. Además, hemos procurado tener a dichas autoridades informadas en todo lo referente a nuestras gestiones.

Cabe mencionar que todas las recomendaciones y peticiones que se nos han hecho, tales como contar con un sacerdote debidamente preparado o tener el material bilingüe para los fieles, han sido cumplidas al pie de la letra y hoy por hoy nos encontramos debidamente preparados para celebrar de forma pública y multitudinaria

El pasado 20 de octubre enviamos una carta a Monseñor Hugo Barrantes solicitando formalmente que conceda una motivación o bendición para el proyecto de la Misa Tridentina, siguiendo así lo que los señores párrocos nos han pedido, y buscando así la guía pastoral de nuestro Señor Arzobispo, tan necesaria para cualquier proyecto que se desee hacer en espíritu de unidad y obediencia cristiana. Hasta el momento seguimos a la espera de una respuesta por escrito de nuestra solicitud, por lo que no se ha podido dar inicio a las celebraciones públicas de la Santa Misa en su Forma Extraordinaria.

Por todo esto les rogamos que oren por la pronta aplicación del Motu Proprio Summorum Pontificum en nuestro país, que es ley universal de la Iglesia, de modo que muchas almas se beneficien de lo que el Santo Padre considera “un tesoro precioso que se debe conservar”. Esta motivación es la que nos debe guiar hoy y siempre, pues “esta es la  fe del bienaventurado San Pedro, y de los Apóstoles; esta es la fe de los Padres; esta es la fe de los Católicos” - Sacrosanto Concilio de Trento.

Daniel Vargas
Presidente UVCR

Jose Pablo Arias
Vicepresidente UVCR

Daniel Mora
Secretario UVCR

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Si aún no habéis firmado en apoyo a la Misa Tridentina para Costa Rica, podéis hacerlo siguiendo las instrucciones en este enlace:  click aquí.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Es impensable que quien accede al sacerdocio no sepa Latín

Estas son las palabras de Ivano Dionigi, Presidente de la recientemente creada Pontificia Academia para la Latinidad, presentamos a continuación, el contexto completo de sus palabras:
"Es impensable que quien accede al sacerdocio no sepa latín. La liturgia es latina, la filosofía, la patrística y escolástica, es latina. En un seminario debería volverse a estudiar la lengua de la Iglesia."

miércoles, 21 de noviembre de 2012

La Santa Sede exige uso de vestiduras clericales para sacerdotes y religiosos


Recientemente se han publicado nuevas normas para sacerdotes y religiosos que laboran en las oficinas vaticanas en lo que respecta a la obligateriedad de utilizar sotanas, habitos o clergy-man, presentamos a continuación un artículo que explica la disposición:

Publicado en LA GACETA

Benedicto XVI prefiere gobernar la Iglesia más con el ejemplo que con el mandato. Son muchas las muestras de ello. Sus misas son puro seguimiento de la rúbrica, sin “creatividad” alguna. La disposición del altar, candelabros, cruz en el centro del mismo, está siendo imitada desde humildes parroquias a grandes catedrales, aunque quede todavía mucho camino que recorrer. Lo mismo cabe decir respecto a la introducción del latín en las partes comunes y en el canon. En España, si todavía no ocurre con el canon, es ya muy corriente que en misas episcopales el Gloria, el Credo y el Sanctus se digan en latín. También es muy aleccionador que el Papa sólo distribuya la comunión de rodillas y en la boca.

Aunque en ello todavía sea muy minoritariamente seguido. Pero en sitios ya ha reaparecido el comulgatorio, a veces de quita y pon, y los fieles son cada vez más conscientes de que el comulgar en la boca o de rodillas y en la boca es un derecho que tienen y en ocasiones hasta lo reclaman. Y en más de una ocasión han sido respaldados por el obispo local. Si con gusto o a contrapelo es otra cuestión. De todo habrá.

En esa línea parece ir la recientísima disposición de la Congregación para el Clero, respaldada por la Secretaría de Estado, sobre el modo de vestir de sacerdotes y religiosos en el Vaticano. Que será obligatoriamente para los primeros la sotana o el clergyman, y éste sin pintoresquismos, negro o gris, y para los religiosos el hábito respectivo. Se podrá decir que ahora no estamos ante un ejemplo sino ante una disposición taxativa ante la cual no cabe la libertad de seguirla o no. Pero si tenemos en cuenta que en el Vaticano eso se cumplía casi generalmente, por lo que sería un mandato casi inútil, no es arriesgado pensar en el a ti te lo digo, Pedro, para que lo entiendas, Juan. Por lo que da la impresión de que estamos ante otra catequesis general y no limitada a la Ciudad del Vaticano.



Una de las muchas cosas que barrió el “espíritu” del Concilio ha sido el aspecto externo de sacerdotes, religiosos y monjas. El aseglaramiento, con contadas excepciones, ha sido general. Nada permitía distinguir externamente a un sacerdote o a un religioso de un simple laico. Con las religiosas no cabría decir lo mismo de muchas pues, aunque abandonado el hábito, eligieron un atuendo tan fachoso y repetitivo que, vistiendo de seglares, todo el mundo las identificaba: eso sólo puede ser una monja.

No hay una sola razón que aconseje el camuflaje. Se dijo que de ese modo se aproximaban más a los fieles. Y sobre todo a los jóvenes. Los hechos se han encargado de quitarles la razón. Cada vez tienen menos fieles y no hay un joven “aproximado” en quien nazca la vocación. Es que, para ser como esos, mejor uno se queda en el mundo. No valen argumentos contra la contundente realidad. No atraen a nadie. Espantan. Las congregaciones que tienen vocaciones, algunas de ellas numerosísimas, visten hábito. Las que lo han dejado caminan aceleradamente a la desaparición.

Es curioso que ya en muchos lugares los jóvenes sacerdotes llevan con santo orgullo el clergyman. Desde que son ordenados diáconos. Pero eso todavía no es general en España. Y todavía hay diócesis en las que encontrar un clergyman por la calle es más difícil que una aguja en un pajar. También en algunas, con seminarios pésimos y seminaristas que es incomprensible que puedan ser ordenados, que todavía las hay, el traje sacerdotal es heroico en quien quiera llevarlo. Y la sotana ya no digamos. Incluso hay obispos, aceptables por otros conceptos, que rechinan ante una sotana. Y aconsejan, cuando no mandan, que no se lleve.

Sólo hay un argumento en contra. El riesgo de que en alguna ocasión puedan insultar a quien lo lleve. Son gajes del oficio. Previstos ya por el mismo Cristo: “Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan y con mentira digan contra vosotros todo género de mal por mí. Alegraos y regocijaos porque grande será en los cielos vuestra recompensa”.

domingo, 18 de noviembre de 2012

El Santo Padre promueve de nuevo el uso del Latín

El Santo Padre ha dado a la Iglesia un nuevo Motu Proprio, Latina Lingua, por el que instituye la Pontificia Academia de Latinidad, dependiente del Pontificio Consejo de la Cultura.  Este es un gran paso en la promoción del uso de Latín en toda la Iglesia, por lo que presentamos a continuación el texto íntegro del documento, al que recomendamos su lectura:
“La lengua latina ha gozado siempre de una alta consideración por parte de la Iglesia Católica y de los pontífices romanos, que han promovido con asiduidad su conocimiento y difusión, habiendo hecho de ella su propia lengua, capaz de transmitir universalmente el mensaje del Evangelio, como afirmaba la Constitución apostólica “Veterum Sapientia” de mi predecesor, el beato Juan XXIII”. 
En realidad, desde Pentecostés, la Iglesia ha hablado y rezado en todas las lenguas de la humanidad. Sin embargo, las comunidades cristianas de los primeros siglos, usaron ampliamente el griego y el latín, lenguas de comunicación universal en el mundo en que vivían, gracias a las cuales la novedad de la Palabra de Cristo encontraba la herencia de la cultura helenista y romana. Después de la desaparición del Imperio romano de Occidente, la Iglesia de Roma, no solo continuó empleando la lengua latina, sino que se hizo, de alguna forma, custodia y promotora de ella, tanto en ámbito teológico y litúrgico, como en el de la formación y de la transmisión del saber. 
También en nuestros días, el conocimiento de la lengua y la cultura latina resultan muy necesarios para el estudio de las fuentes de las que se sirven, entre otras, numerosas disciplinas eclesiásticas, como por ejemplo, la Teología, la Liturgia, la Patrística y el Derecho Canónico, como enseña el Concilio Ecuménico Vaticano. Además, en esa lengua están redactadas, en su forma típica, para evidenciar el carácter universal de la Iglesia, los libros litúrgicos del Rito romano, los documentos más importantes del Magisterio pontificio y las actas oficiales más solemnes de los pontífices romanos. 

En la cultura contemporánea se nota, no obstante, en el contexto de una decadencia generalizada de los estudios humanistas, el peligro de un conocimiento cada vez más superficial de la lengua latina, incluso en el ámbito de los estudios filosóficos y teológicos de los futuros sacerdotes. Por otra parte, en nuestro mundo, en que ocupan tanta parte la ciencia y la teología, encontramos también un interés renovado por la cultura y la lengua latina y no solo en los continentes cuyas raíces culturales ahondan en la herencia grecorromana. Esa atención es muy significativa ya que no atañe solamente a los ambientes académicos e institucionales, sino también a los jóvenes y estudiosos procedentes de naciones y tradiciones muy diversas. 
Por eso es urgente sostener el empeño de un mejor conocimiento y un uso más competente de la lengua latina, tanto en el ambiente eclesial, como en el mundo más vasto de la cultura. Para dar relieve y resonancia a ese esfuerzo, resultan muy oportunas la adopción de métodos didácticos adecuados a las nuevas condiciones y la promoción de una red de relaciones entre las instituciones académicas y entre los estudiosos con el fin de valorizar el patrimonio, rico y multiforme, de la civilización latina. 
Para contribuir a alcanzar esos objetivos -concluye el Santo Padre- y siguiendo las huellas de mis predecesores, con el presente “Motu Proprio” instituyo hoy la Pontificia Academia de Latinidad”.
Benedicto XVI 

lunes, 5 de noviembre de 2012

Es normal celebrar la Misa Tradicional en Latín

Este es el pensar del Cardenal Cañizares, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, sobre la Misa en la forma Extraordinaria del Rito Romano que ofreció durante la peregrinación tradicional que se llevó a cabo estos días en Roma. Incluímos algunas fotografías de la hermosa Misa Pontifical llevada a cabo en la Basílica de San Pedro y las palabras del Cardenal:

"(El objeto de la peregrinación es) dar gracias a Dios y gracias al Papa por el motu proprio que publicó hace cinco años, reconociendo el valor de la liturgia celebrada según el Misal del Beato Juan XXIII y señalar la continuidad con la tradición del Rito Romano. Reconociendo la liturgia anterior uno entiende que la reforma no significa acabar con las prácticas tradicionales antiguas"



"... (sobre la Misa celebrada el día 3 de noviembre) es una manera de mostrar a la gente que es normal que se utilice el Misal de 1962: hay dos formas de un mismo rito, pero hay un solo rito, por lo que es normal que se utilice durante la celebración de la Misa. Yo ya he celebrado una serie de misas según el Misal del Beato Juan XXIII y lo haré de nuevo con mucho gusto en esta ocasión." 




"La congregación a la que el Papa me ha llamado para actuar como Prefecto no se opone al uso de la liturgia antigua, aunque la tarea de nuestro dicasterio es mejorar el sentido de la renovación litúrgica según las directrices de la constitución Sacrosanctum Concilium y seguir los pasos del Concilio Vaticano II. A este respecto hay que decir que la forma extraordinaria del rito latino debe inspirarse en la Constitución conciliar, que en los diez primeros párrafos se centra en el verdadero espíritu de la liturgia y por lo tanto es relevante para todos los ritos."